miércoles, 1 de febrero de 2012
6ª Entrada
De repente, mi madre me llamó para poner la mesa, me
fuí a la cocina y puse la mesa para tres personas, luego serví la comida.
Cuando todos estábamos en la mesa miré a mi madre y le dije:- muchas gracias
por esta deliciosa comida- luego comencé a comer la ensalada mixta vegetal,
seguido de un segundo plato de estofado y finalicé con una pieza de fruta,
naranja. Al terminar recogí todo, lo metí todo en el lavavajillas y, fregué la
olla y la sartén. Mi padre se fue a la habitación para dormir ya que mañana,
sábado, tenía que llamar a su amigo para asegurarse, y después irse a trabajar
hasta la tarde. Mi madre sacó la plancha, encendió la televisión de la cocina y
se puso a planchar mi ropa para tenerla preparada. Yo, para poder terminar
pronto, volví a mi habitación a organizar todo en cajas de diferentes tamaños y
maletas de diferentes colores. Cuando ya era muy tarde grité “buenas noches” y
recogí todo, me metí en mi cama, encendí la televisión, puse el desconectador y
cerré los ojos hasta dormirme como un niño a la hora de su siesta. A la mañana
siguiente, me levanté con una amplia sonrisa, abrí mis ojos lentamente mientras
estiraba mis brazos hacía arriba. Miré por la ventana y era un día soleado o
eso veía en mi mente, la verdad es que tal vez sea demasiado risueña pero eso
hace que vea la realidad de varías maneras. Después giré la cabeza mirando el
reloj que había sobre la mesita de noche, eran las once de la mañana, así que
me levanté con cuidado, me puse mis zapatillas, abrí las cortinas para que se
alumbrara todo. Me asomé desde la puerta de mi habitación para ver si mis
padres estaban despiertos, y era el contrario de ello. Me fui al baño, cerré la
puerta para no hacer ruido, encendí la ducha para que el agua se fuera
calentando, luego comencé a quitarme el pijama, me lavé los dientes, miré el
agua y la toqué para ver si estaba en su punto y así era. Me metí dentro, cerré
la mampara, y comencé a mojarme desde la cabeza a los pies, cuando ya estaba
mojada, cerré el grifo y me enjabone el pelo, luego el cuerpo y me des enjabone
con el grifo abierto. Al salir me puse
mi albornoz y me peiné el pelo. Luego me lo sequé y me puse mi crema hidratante
por el cuerpo. Salí del baño y mis padres seguían dormidos, me parecía extraño
en mi padre ya que se solía levantar a las nueve pero no era quién para
averiguar sus razones.
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